top of page

ACERCANDOSE AL AƑO CERO
Parte 1; Parte 2; parte 3

Kiara Windrider

31 de agosto de 2012

 

ĀæCĆ³mo cambia tu cosmovisiĆ³n entender que la tierra no nos pertenece, sino que nosotros pertenecemos a la tierra?

 

Si la tierra es verdaderamente un ser vivo, ĀæcĆ³mo afecta esto a tu relaciĆ³n con ella?

ĀæCuĆ”l crees que es tu propio papel en los ciclos evolutivos mĆ”s grandes de la vida?

ĀæCĆ³mo se siente saber que todos los dramas y traumas de tu vida son parte de un proceso de capullo en tu surgimiento como mariposa humana?

 

ĀæCuĆ”les son sus propios entendimientos, visiones y puntos de vista intuitivos sobre 'el cambio'?

 

A medida que nos acercamos al solsticio de invierno de 2012, muchos parecen ser golpeados por una febril intensidad de anticipaciĆ³n. Para algunos, representa un escenario oscuro de apocalipsis y muerte, el fin del mundo cuando somos abatidos por meteoritos y asteroides, o sepultados por tsunamis, terremotos y cenizas volcĆ”nicas. Para otros, es la expectativa de una era dorada de belleza y luz sin precedentes que mĆ”gicamente amanece sobre el planeta cuando lleguemos al final del calendario maya y crucemos el ecuador galĆ”ctico. Para muchos es solo una fecha en el calendario como cualquier otra. Y luego hay un sinfĆ­n de escenarios en el medio.

 

En medio de toda la exageraciĆ³n, los debates y las controversias, lo Ćŗnico que sabemos es que somos siete mil millones de personas que vivimos en un ecosistema planetario frĆ”gil que no puede sostener por mucho mĆ”s tiempo nuestra forma de vida actual. Hemos llegado a una encrucijada ecolĆ³gica y no podemos hacer retroceder fĆ”cilmente el reloj.

 

ā€œSigue contaminando tu cama, y un dĆ­a te asfixiarĆ”s en tus propios desechosā€, dijo el Jefe Seattle en su discurso profundamente profĆ©tico hace mĆ”s de ciento cincuenta aƱos. Me parece que no estamos tan lejos de este punto de inflexiĆ³n, y en medio de todas las sombrĆ­as especulaciones sobre lo que podrĆ­a suceder en innumerables escenarios de '2012', el peor resultado que puedo imaginar es que Ā”NADA cambia!

 

Einstein nos recuerda que no podemos resolver los problemas extremos de nuestra era actual desde el mismo nivel de conciencia que los creĆ³. Pero, Āæy si todo el campo de la conciencia humana estĆ” a punto de cambiar y hay una base genuina para esto? Suponiendo que tal cosa fuera posible, ĀæcuĆ”l serĆ­a el mecanismo y el momento para tal cambio?

Desde el principio, quiero decir que no pongo demasiado Ć©nfasis en las fechas lineales. He estado investigando ciclos evolutivos de largo alcance durante gran parte de mi vida, pero es imposible encajar estos ciclos con precisiĆ³n en una concepciĆ³n lineal del tiempo. Lo que me gustarĆ­a ofrecer, sin embargo, es mi comprensiĆ³n de un mecanismo integrado para lo que muchos llaman el 'cambio', y describir cĆ³mo podemos ayudar en la creaciĆ³n conjunta de esto.

 

Hace unos aƱos habĆ­a ido a Guatemala con un grupo de personas a visitar algunos de los lugares sagrados de los antiguos mayas. Tuvimos la suerte de pasar un tiempo con el jefe del Consejo Nacional de Ancianos, Don Alejandro Cirilo, quien compartiĆ³ con nosotros su comprensiĆ³n de las profecĆ­as mayas.

 

Primero le preguntamos sobre el calendario maya, que se apresurĆ³ a seƱalar que no era tanto un calendario lineal como un mapa de frecuencias galĆ”cticas. Sin embargo, no deseaba ser encasillado sobre ningĆŗn momento especĆ­fico para esto, y en cambio hablĆ³ sobre las trece profecĆ­as que se habĆ­an transmitido de generaciĆ³n en generaciĆ³n relacionadas con el 'cambio'.

 

Doce de estas profecĆ­as ya se han cumplido, afirmĆ³. La decimotercera profecĆ­a tiene que ver con el tiempo que precede inmediatamente al 'cambio' e involucra 'tres dĆ­as de oscuridad'. Este serĆ­a un evento especĆ­fico, dijo, no solo un sĆ­mbolo metafĆ³rico, y enfatizĆ³ que esto no era algo para temer. MĆ”s bien, fue un momento que hemos esperado durante mucho tiempo y que cambiarĆ­a la naturaleza misma de la conciencia en el planeta.

 

Los mayas no son los Ćŗnicos que hablan de estos 'tres dĆ­as de oscuridad'. Me he encontrado con este tema una y otra vez en diferentes tradiciones culturales, pero no tenĆ­a un contexto para entender lo que esto significaba hasta que comencĆ© a explorar algĆŗn territorio cientĆ­fico, especĆ­ficamente relacionado con los campos magnĆ©ticos cambiantes en la tierra.

 

El campo magnĆ©tico terrestre ha ido disminuyendo constantemente durante los Ćŗltimos dos mil aƱos, una disminuciĆ³n que se ha vuelto exponencial en los Ćŗltimos dos siglos, alcanzando un punto bajo sin precedentes en las Ćŗltimas dos dĆ©cadas. Muchos cientĆ­ficos esperan que cuando las condiciones sean las adecuadas, esto podrĆ­a conducir a una disoluciĆ³n temporal de los campos magnĆ©ticos de la tierra, seguida de una inversiĆ³n de los polos magnĆ©ticos.

 

Como muestro en mi libro, 'Year Zero: Time of the Great Shift', esta inversiĆ³n magnĆ©tica parece ser la clave para los saltos evolutivos masivos en la historia planetaria. Es un proceso cĆ­clico, y tiene lugar aproximadamente una vez cada 12.000 aƱos, periodicidad que se puede calcular a travĆ©s del estudio de los registros geolĆ³gicos de la tierra. Este ciclo de inversiĆ³n magnĆ©tica tambiĆ©n parece estar conectado con un ciclo de 12.000 aƱos de intensidad solar, que a su vez estĆ” relacionado con un pulso de 12.000 aƱos de rayos cĆ³smicos y gamma que emanan del centro de nuestra galaxia.

 

ĀæEs posible que cuando los mayas hablan de que su calendario estĆ” alineado con las frecuencias galĆ”cticas, podrĆ­an estar hablando de este pulso galĆ”ctico, a lo que el astrofĆ­sico Dr. Paul LaViolette se refiere como una 'superonda galĆ”ctica'? Creo que el calendario maya, asĆ­ como varios sistemas de calendarios antiguos, mitologĆ­as y profecĆ­as tienen que ver con una comprensiĆ³n de los ciclos galĆ”cticos, basados no en profecĆ­as mĆ­sticas del futuro sino en recuerdos histĆ³ricos del pasado.

 

Curiosamente, los cientĆ­ficos nos dicen que cuando sea el momento adecuado, la inversiĆ³n real de la polaridad magnĆ©tica podrĆ­a ocurrir muy rĆ”pidamente, en cuestiĆ³n de unas pocas horas o unos pocos dĆ­as. ĀæEs este el equivalente maya de los 'tres dĆ­as de oscuridad'?

 

Me gustarĆ­a sugerir que el 'cambio' del que estamos hablando estĆ” directamente asociado con una prĆ³xima inversiĆ³n magnĆ©tica. Toda la vida en la tierra estĆ” programada directamente en los campos magnĆ©ticos de la tierra. Entonces, ĀæquĆ© sucede en ese breve perĆ­odo de tiempo cuando este campo magnĆ©tico cae a cero?

 

Nuestros pensamientos, sentimientos, recuerdos y el sentido de la identidad humana tienen que ver con los vĆ­nculos entre nuestros cuerpos fĆ­sico, emocional, mental y anĆ­mico. ĀæQuĆ© sucede cuando estos enlaces se rompen durante un colapso del campo magnĆ©tico? Es muy probable que durante este tiempo entremos en un estado de 'sueƱo' donde nuestros sentidos fĆ­sicos ya no funcionan de la manera ordinaria. Como una oruga entrando en su capullo, un aspecto de nuestro ser basado en una matriz subconsciente de identidad humana limitada comenzarĆ­a a disolverse. Y a medida que la reversiĆ³n se complete, se producirĆ” un reinicio planetario de la conciencia alineado con una espiral superior de conciencia.

 

  Estos bien podrĆ­an ser los 'tres dĆ­as de oscuridad' de los que hablan los mayas, no que el sol desaparezca de los cielos, sino que nuestros sentidos fĆ­sicos y el sentido de identidad humana pasan por un cambio profundo. Nuestra obsesiĆ³n con la separaciĆ³n, el sufrimiento y la dualidad se disolverĆ­a en preparaciĆ³n para una identidad superior, y se permitirĆ­a encarnar un aspecto superior de nuestro ser.

 

MetafĆ³ricamente, podrĆ­amos referirnos a esta prĆ³xima espiral de tiempo como 'conciencia de mariposa'. Y al igual que una mariposa en realidad lleva una configuraciĆ³n de ADN completamente diferente a la de una oruga, nosotros mismos, junto con toda la vida en el planeta, pasarĆ­amos por mutaciones biolĆ³gicas preparando nuestro sistema nervioso para sostener una vibraciĆ³n mĆ”s alta de nuestra esencia del alma.

Las mutaciones biolĆ³gicas estĆ”n directamente relacionadas con las inversiones magnĆ©ticas. Lo que los cientĆ­ficos han descubierto, a partir de la investigaciĆ³n de ciclos anteriores, es que durante el tiempo de cero magnetismo que precede a una reversiĆ³n, el escudo magnĆ©tico que rodea la tierra ya no sirve como barrera protectora para la radiaciĆ³n cĆ³smica entrante. El nivel de radiaciĆ³n en la tierra tiende a dispararse decenas de veces los niveles normales, lo que lleva a una mutaciĆ³n masiva de especies. Este proceso mutacional durante los perĆ­odos de inversiĆ³n magnĆ©tica es la clave para la evoluciĆ³n de las especies.

 

Sri Aurobindo, un mĆ­stico y vidente profundamente despierto que pasĆ³ muchas dĆ©cadas explorando los confines de la conciencia humana, hablĆ³ a menudo sobre la evoluciĆ³n de la humanidad desde la etapa humana animal en la que nos gobernaba principalmente el instinto primitivo, hasta la etapa humana humana, donde estamos condicionados por la mente pensante, a la etapa humana divina, donde seremos unificados con la presencia multidimensional del alma.

 

No se trata solo de que unas pocas personas se despierten y se iluminen, sino de un cambio colectivo de conciencia. Nuestra etapa actual de evoluciĆ³n es una etapa de transiciĆ³n, dice Sri Aurobindo. No estamos destinados a estancarnos para siempre en un estado de dualidad y separaciĆ³n. Esta etapa era necesaria como una transiciĆ³n del humano animal al humano divino, pero ahora ha llegado el momento de que nazca una nueva especie dentro de la humanidad que sea capaz de experimentar su potencial multidimensional dentro del campo de la materia, graduĆ”ndose de la separaciĆ³n y la dualidad. en unidad con toda vida y creaciĆ³n.

 

Entonces, si este escenario es real, ĀæcuĆ”l podrĆ­a ser el momento de esto? Muchos investigadores se refieren a nuestro cruce precesional del ecuador galĆ”ctico como un marcador significativo en el tiempo. TambiĆ©n hay un sinfĆ­n de especulaciones matemĆ”ticas sobre la transiciĆ³n de nuestra era actual de oscuridad a una era de luz. Una exploraciĆ³n mĆ”s relevante para mĆ­ es observar lo que parece estar pasando con los campos magnĆ©ticos de la tierra en este momento.

 

La AdministraciĆ³n Nacional OceanogrĆ”fica y AtmosfĆ©rica ha estado recopilando datos sobre la fuerza y la direcciĆ³n del campo magnĆ©tico terrestre durante los Ćŗltimos 400 aƱos aproximadamente. Es interesante notar que no solo el campo magnĆ©tico terrestre estĆ” disminuyendo en intensidad, sino que su eje polar norte-sur tambiĆ©n se estĆ” desviando significativamente.

 

El eje polar se ha desplazado tanto en los Ćŗltimos 50 aƱos como en los 150 aƱos anteriores, y se ha desplazado tanto en los Ćŗltimos 10 aƱos como en los 50 aƱos anteriores. Hay una aceleraciĆ³n importante en la inclinaciĆ³n del eje polar, y todo en la misma direcciĆ³n. El polo norte se mueve actualmente a un ritmo de unos 40 o 50 km cada aƱo en direcciĆ³n a Siberia, que es extremadamente rĆ”pido en una escala de tiempo geolĆ³gico.

 

Lo que parece indicar esta aceleraciĆ³n de la inclinaciĆ³n es que la inversiĆ³n magnĆ©tica puede estar cerca. Nadie sabe cuĆ”n cerca estamos realmente de este momento de inversiĆ³n, pero es importante que reconozcamos que, en lugar de ser observadores pasivos, somos una parte activa de este proceso. Ya no es una pregunta para mĆ­ si ocurrirĆ” una inversiĆ³n magnĆ©tica, o incluso una cuestiĆ³n de cuĆ”ndo ocurrirĆ”. Lo que me da inspiraciĆ³n y alegrĆ­a durante estos tiempos es el reconocimiento de que somos co-creadores divinos en este proceso, y que podemos elegir dar forma a un mundo nuevo a travĆ©s del poder de nuestra conciencia despierta.

 

Esto para mĆ­ es de lo que se trata el AƱo Cero. Como seres multidimensionales, hay ciertos aspectos de nuestra conciencia que actualmente estĆ”n encarnados en los reinos materiales. Mientras tanto, hay otros aspectos de nuestra conciencia que existen mĆ”s allĆ” del tiempo, el espacio y la creaciĆ³n. ĀæPodemos aprender a unir estos aspectos de nuestro ser para que podamos co-crear literalmente una nueva tierra de acuerdo con nuestros sueƱos y visiones mĆ”s elevados?

 

Esto, siento, es por lo que estamos encarnados en la tierra. Este es nuestro trabajo ahora que comenzamos a despertar. Que podamos encontrar nuestro camino con gracia a travĆ©s de estos tiempos de la oscuridad a la luz, de la desesperaciĆ³n a la esperanza, de la muerte a la inmortalidad.

 

 

AcercĆ”ndonos al AƱo Cero ā€“ Parte 2
Kiara Windrider

29 de octubre de 2012

 

En la primera parte de esta serie vimos el panorama general de un prĆ³ximo cambio planetario, o lo que los mayas llaman 'AƱo Cero'. Me gustarĆ­a continuar esta discusiĆ³n ahora con Ć©nfasis en los aspectos evolutivos de este cambio.

 

Los humanos tendemos a asumir que estamos en la cima de una escalera evolutiva. Sin embargo, para comprender correctamente de quĆ© se trata este 'cambio', debemos salir de esta suposiciĆ³n antropocĆ©ntrica y reconocer que somos simplemente un hilo en una red planetaria de vida. La tierra no nos pertenece; pertenecemos a la Tierra. La evoluciĆ³n no es un juego ciego de serpientes y escaleras, sino un viaje de desarrollo altamente inteligente e intrincadamente conectado. Ninguna especie evoluciona por sĆ­ sola; cada uno de nosotros simplemente descubrimos un destino mĆ”s significativo dentro de un organismo planetario mĆ”s grande al que a veces se hace referencia como 'Gaia', que a su vez estĆ” vinculado con los campos de inteligencia solar, galĆ”ctico y universal.

 

La evoluciĆ³n darwiniana postula que la evoluciĆ³n de las especies es un proceso largo, lento y uniforme. Este punto de vista ha sido cuestionado a lo largo de los aƱos por la opiniĆ³n de que este largo proceso gradual se ve interrumpido periĆ³dicamente por eventos repentinos, rĆ”pidos y, a menudo, catastrĆ³ficos.  A medida que comenzamos a comprender los mecanismos que impulsan estos brotes periĆ³dicos de actividad, tambiĆ©n podemos comenzar a reconocer que tenemos un papel activo que desempeƱar dentro de este gran desarrollo.

 

Discutimos anteriormente en esta serie un mecanismo subyacente que impulsa los ciclos evolutivos mĆ”s grandes, iniciados por 'superondas galĆ”cticas' que emanan periĆ³dicamente del centro de nuestra galaxia, se mueven a travĆ©s de una sincronizaciĆ³n precisa de eventos dentro de nuestro sistema solar y culminan en reversiones magnĆ©ticas en la Tierra. . PostulĆ”bamos que muchas profecĆ­as antiguas no se basaban tanto en visiones del futuro sino en recuerdos del pasado, y como tal se referĆ­an a un mecanismo evolutivo que era preciso y predecible. AdemĆ”s, planteamos la hipĆ³tesis de que las inversiones magnĆ©ticas son la clave de los cambios evolutivos, y que estas inversiones estaban directamente relacionadas con la profecĆ­a sobre los 'tres dĆ­as de oscuridad', que para los mayas y otros guardianes de la sabidurĆ­a marcaba el preludio del 'aƱo cero', o el gran cambio.

 

Lo cerca que estamos del 'aƱo cero' es una incĆ³gnita. Personalmente, no creo que podamos fechar esto de manera precisa y no veo que ocurra tan pronto como el solsticio de invierno de 2012. Sospecho que veremos fluctuaciones masivas en los campos magnĆ©ticos planetarios durante varios meses antes. la reversiĆ³n real tiene lugar, demostrada por exhibiciones espectaculares de eventos tipo 'aurora borealis' en los cielos, asĆ­ como tambiĆ©n por inmensos brotes de actividad dentro de nuestras propias psiques.  

 

Lo que me gustarĆ­a enfatizar en esta etapa es que el momento de este 'cambio' no es accidental. No estamos separados de la Tierra, y no estamos separados de la conciencia galĆ”ctica que estĆ” impulsando el proceso evolutivo. Tal vez serĆ­a correcto decir que en el contexto de un organismo planetario nosotros, como humanos, representamos el sistema nervioso de Gaia y, por lo tanto, tenemos un papel que desempeƱar en unir las fuerzas cĆ³smicas de todas las galaxias con la evoluciĆ³n de la vida aquĆ­ en la Tierra.

 

Somos seres multidimensionales. Hay aspectos de nuestro ser que existen mĆ”s allĆ” del tiempo y el espacio, mĆ”s allĆ” de la creaciĆ³n misma, como conciencia pura. Hay otros aspectos de nuestro ser encarnados dentro del tejido del tiempo, el espacio y la materia aquĆ­ en este planeta. Somos a la vez Creador y CreaciĆ³n, y toda la danza de la evoluciĆ³n se trata de que la conciencia del Creador se manifieste y sea consciente de sĆ­ misma dentro de la CreaciĆ³n.

 

Cada vez que pasamos por una inversiĆ³n magnĆ©tica, existe la oportunidad de subir en espiral a una octava superior de conciencia. Es como un reajuste de la conciencia. Nuestra historia subconsciente como especie, incluidos todos nuestros miedos instintivos, condicionamientos sociales y religiosos y creencias profundamente arraigadas en la dualidad y la separaciĆ³n, se mantiene dentro de una matriz magnĆ©tica dentro del aura del planeta. Esta matriz se sacude durante una inversiĆ³n magnĆ©tica, con la posibilidad de cambiar a un nuevo equilibrio de conciencia que estĆ” mĆ”s directamente alineado con la realidad multidimensional de nuestro ser creativo.

 

A medida que los escudos magnĆ©ticos de la tierra colapsan durante la inversiĆ³n, somos bombardeados por cantidades extremas de radiaciĆ³n cĆ³smica, lo que permite que surjan nuevas especies dentro de la red de la vida mientras que otras se extinguen. SimultĆ”neamente, se activan nuevos potenciales genĆ©ticos dentro de las especies existentes que permiten a Gaia, como organismo planetario, evolucionar a la siguiente etapa de su propio viaje evolutivo. A nivel humano, ascendemos en la escalera del potencial evolutivo, mutando de etapas animales humanas hacia lo que Sri Aurobindo se refiriĆ³ como el 'humano divino', refinando nuestros sistemas nerviosos para que podamos incorporar mĆ”s conciencia creadora dentro de nuestra matriz celular, para el beneficio de toda la creaciĆ³n.

 

No somos observadores pasivos en este proceso evolutivo. Pasar por una inversiĆ³n magnĆ©tica no es poca cosa, pero debemos recordar que estas cosas no nos pasan a nosotros sino a travĆ©s de nosotros. Como seres creadores alineados con la conciencia de Gaia, tenemos un papel que desempeƱar para determinar cĆ³mo serĆ” este prĆ³ximo salto evolutivo y quĆ© grado de actividad cataclĆ­smica debemos experimentar.

 

Me parece que en ciclos anteriores de inversiĆ³n magnĆ©tica, como en el hundimiento de la AtlĆ”ntida hace 11.800 aƱos, no estĆ”bamos lo suficientemente despiertos como especie para desempeƱar un papel co-creativo en el despertar planetario. Hubo mucho caos e inestabilidad en los campos colectivos de conciencia y el planeta no pudo sostener las olas masivas de energĆ­a cĆ³smica que entraron en nuestro sistema solar en ese momento. Las inversiones magnĆ©ticas fueron acompaƱadas por desplazamientos de placas de la corteza y cambios de polos geogrĆ”ficos que llevaron al hundimiento y levantamiento de masas de tierra, y mucha destrucciĆ³n cataclĆ­smica como se registra en los mitos y leyendas de los antiguos pueblos de la tierra.

 

Esta vez, sin embargo, siento que hemos logrado una espiral superior de conciencia y que hay suficientes humanos despiertos en el planeta (con la ayuda de los campos de ballenas y delfines) para lograr una transiciĆ³n relativamente suave hacia la siguiente etapa de evoluciĆ³n colectiva. Pero aĆŗn no estamos fuera de peligro. El guiĆ³n aĆŗn se estĆ” escribiendo, y todavĆ­a tenemos la opciĆ³n de elegir entre una serie de lĆ­neas de tiempo potenciales para cĆ³mo serĆ­a esta prĆ³xima fase del despertar colectivo.

 

Puede ser apropiado en este contexto decir algunas palabras acerca de la 'ascensiĆ³n', que es un tĆ©rmino que se usa a menudo para describir este despertar colectivo. El tĆ©rmino es exacto cuando se refiere a la frecuencia vibratoria de la materia. Nuestro planeta ha pasado por muchos cambios en la densidad vibratoria a lo largo de los eones, en correlaciĆ³n con varias dimensiones de experiencia. Lo que actualmente identificamos como tercera densidad es una experiencia de la realidad arraigada en la separaciĆ³n, la limitaciĆ³n y la dualidad.

 

En la medida en que nos identifiquemos con la tercera densidad, es correcto hablar de 'ascensiĆ³n'.  Sin embargo, en la medida en que nos identifiquemos con nuestro potencial ilimitado como conciencia creadora multidimensional, creo que serĆ­a mĆ”s apropiado referirnos a este viaje como un 'descenso'. No se trata de escapar de esta realidad sino de transformarla. A medida que encarnamos completamente en estos cuerpos de materia, nos convertimos en co-creadores de una nueva tierra, expresando plenamente nuestra presencia multidimensional dentro de la danza de la creaciĆ³n.

 

Hace unos meses estaba nadando en el ocĆ©ano cuando me picĆ³ un barco de guerra portuguĆ©s. El dolor era intenso y corrĆ­ ciegamente hacia la orilla presa del pĆ”nico para encontrar mi cuerpo cubierto de grandes ronchas rojas. A pesar de frotarme generosamente con aloe vera, el escozor continuĆ³ sin cesar y, cuando se acercaba la noche, me encontrĆ© entrando en un estado de conciencia muy alterado.

 

Esa noche tuve un sueƱo chamĆ”nico muy vĆ­vido. En este sueƱo me encontrĆ© elevĆ”ndome de la tierra, volando libremente y sin esfuerzo a travĆ©s de varias dimensiones a voluntad, reconociendo que la densidad de mi cuerpo fĆ­sico habĆ­a cambiado y que podĆ­a irradiar la luz de mi ser divino mientras aĆŗn permanecĆ­a en el material. formulario. Era un sentimiento de Ć©xtasis, y se sentĆ­a como la cosa mĆ”s natural en todos los mundos.

 

Un poco mĆ”s tarde en el sueƱo estaba con un pequeƱo grupo de otras personas y todos comenzamos a elevarnos desde la tercera densidad. Era como aprender a volar el dragĆ³n en la pelĆ­cula de James Cameron, Avatar, solo una gran danza exultante de libertad. Y luego, mĆ”s tarde en el sueƱo, me dieron una fecha que indicaba un tiempo de ascensiĆ³n/descenso colectivo para Gaia.

 

He hablado antes sobre los peligros de centrarse en fechas lineales, por lo que no dirĆ© mĆ”s pĆŗblicamente. En cualquier caso, creo que todavĆ­a estamos fluctuando entre muchas lĆ­neas de tiempo posibles, y no hay calendarios grabados en piedra, sean mayas o no. TambiĆ©n siento que a medida que se acerca el momento del cambio, comenzaremos a sentir esto por nosotros mismos dentro de nosotros mismos, como sabe cualquier madre que haya estado alguna vez embarazada.

 

Una metƔfora apropiada para la naturaleza de este momento es la oruga que se convierte en mariposa. En cierto punto de su ciclo de vida, la identidad de la oruga comienza a desvanecerse a medida que los viejos pensamientos, sentimientos, formas y recuerdos se disuelven en una sopa genƩtica. En la oscuridad del capullo, se activa nuevo material de ADN, hasta que finalmente, en el momento adecuado, una mariposa emerge completamente formada de la sopa.

 

Nuestra propia metamorfosis es un proceso igualmente misterioso. Sri Aurobindo se refiere al viaje de nuestra especie desde el 'humano humano' al 'humano divino', hacia una etapa superior de evoluciĆ³n en la que nuestra identidad ya no estarĆ” mediada por nuestra mente pensante tridimensional lineal actual, sino mĆ”s bien a travĆ©s de un centro supramental de conciencia multidimensional infundido por el alma.

 

Sin embargo, al igual que con una oruga, es un proceso biolĆ³gico. Podemos facilitar este proceso al alinearnos conscientemente con la verdad de quiĆ©nes somos, pero no se trata de intentar hacer algo o llegar a algĆŗn lugar mediante un esfuerzo mental. No se trata de agitar las piernas e intentar volar. No nos convertimos en mariposas mientras correteamos tratando de convertirnos en mejores orugas. Es solo cuando nos rendimos a las fuerzas evolutivas que ya estĆ”n trabajando dentro de nosotros que el cambio ocurre en su propia forma misteriosa.

 

Ya estamos comenzando a experimentar este cambio. A medida que atravesamos una fase acelerada de fluctuaciones magnĆ©ticas en la tierra, nuestros cuerpos fĆ­sico, emocional y mental ya estĆ”n experimentando cambios. Muchos de nosotros estamos pasando por desafĆ­os fĆ­sicos extremos, que incluyen dolores y molestias en las articulaciones, sĆ­ntomas incĆ³modos de activaciĆ³n de kundalini y varios miasmas y enfermedades variadas a medida que la densidad de nuestros cuerpos fĆ­sicos responde a fuerzas evolutivas de vibraciĆ³n superior que se mueven a travĆ©s de nosotros.

 

Muchos de nosotros tambiĆ©n estamos pasando por "cosas" emocionales intensas, a medida que los viejos patrones comienzan a emerger de dondequiera que hayan estado enterrados, y nos vemos obligados a reevaluar nuestras prioridades en el contexto de quiĆ©nes somos realmente y quĆ© queremos realmente. Esto incluye una reevaluaciĆ³n de los sistemas de creencias profundamente arraigados a medida que salimos del condicionamiento social y el dogma religioso hacia una experiencia directa de nuestro yo multidimensional. A medida que se disuelven las viejas identidades, pasamos por fases de aislamiento que se sienten secas, deprimentes, dolorosas y sofocantes. Nuestras mentes dejan de funcionar. Olvidamos nombres y lugares. Las certezas se disuelven. Nuestros apegos a lugares, personas, roles y conceptos desaparecen. Pasamos por una noche oscura de los sentidos, incluso una noche oscura del alma, donde todo lo que alguna vez hemos sabido que somos se derrite en una sopa cĆ³smica...

 

Y a travĆ©s de todo brilla una nueva luz, una luz supramental que aĆŗn no se ha visto en esta tierra, un hermoso surgimiento de la conciencia de mariposa donde el creador y la creaciĆ³n finalmente se dan cuenta de su identidad como uno. Esta es la meta evolutiva en este gran experimento de la vida. Es por eso que siete mil millones de seres han elegido estar aquĆ­ en este momento en forma humana. Ā”De esto se trata en Ćŗltima instancia Year Zero!

 

 

AcercƔndonos al AƱo Cero - Parte 3

Kiara Windrider

15 de enero de 2013

 

En el amanecer de un nuevo cielo, reunida con unas mil doscientas personas en el sitio del antiguo templo de Uxmal en YucatĆ”n, MĆ©xico, observĆ© el retorno gradual de la luz en el dĆ­a mĆ”s corto del aƱo, el 21 de diciembre de 2012, un dĆ­a que millones habĆ­a esperado con diversos grados de temor, emociĆ³n y esperanza. A medida que el sol salĆ­a y se ponĆ­a de nuevo en este Ćŗltimo dĆ­a de un ciclo maya de cuenta larga, algunos quedaron extraƱamente decepcionados porque no fue un punto de inflexiĆ³n tan dramĆ”tico como esperaban, mientras que otros se secaron la frente aliviados porque no fue tan dramĆ”tico. cataclĆ­smico un evento como habĆ­an temido.

 

Millones de personas en todo el mundo se unieron en este dĆ­a con una intenciĆ³n colectiva de paz, belleza y despertar espiritual. Muchos informaron haber sentido cambios sutiles en los campos planetarios y un acceso mĆ”s profundo a realidades dimensionales superiores. Algunos, incluido el sacerdote maya Don Alejandro Cirilo, hablaron sobre el cambio de una cosmovisiĆ³n masculina a una cosmovisiĆ³n femenina, un cambio que afectarĆ­a tanto a hombres como a mujeres, y nos empoderarĆ­a a todos para vivir en mayor armonĆ­a y equilibrio entre nosotros y con la tierra. .

 

Como indiquĆ© en artĆ­culos anteriores sobre el tema del AƱo Cero, siento que este tiempo de transformaciĆ³n es tanto un proceso gradual como un evento distinto. Cuando escuchĆ© por primera vez a Don Alejandro Cirillo mencionar el tĆ©rmino 'aƱo cero' hace muchos aƱos, vinculĆ³ esto con la profecĆ­a de 'tres dĆ­as de oscuridad'. Durante un perĆ­odo de tiempo lleguĆ© a la conclusiĆ³n de que esto se referĆ­a al mismo fenĆ³meno que los cientĆ­ficos llamaban 'reversiĆ³n magnĆ©tica'. La 'oscuridad' no se trataba de que nuestro sol se oscureciera repentinamente en el cielo sobre nosotros, sino de un sueƱo profundo o 'envoltura' que experimentarĆ­an nuestras percepciones sensoriales durante este proceso de reversiĆ³n a medida que nos transformamos en una nueva especie de humanidad. Cuando una oruga se transforma genĆ©ticamente en mariposa, sentĆ­ que la humanidad se estaba preparando para su propia metamorfosis en el 'humano divino' en respuesta a un 'descenso supramental' de luz galĆ”ctica.

 

Algunas investigaciones con las que me encontrĆ© recientemente abren nuevas posibilidades que encuentro igualmente fascinantes y emocionantes. Extrapolando el libro de Dewey B. Larson, Universe in Motion, (ver tambiĆ©n www.reciprocalsystem.com, www.rstheory.org, y www.rs2theory.org) un investigador cientĆ­fico que prefiere simplemente llamarse Daniel, (www.soldierhugs. com) sostiene que nuestra comprensiĆ³n convencional de la astronomĆ­a es literalmente todo lo contrario.

La astronomĆ­a convencional, refiriĆ©ndose a la evoluciĆ³n estelar, describe una secuencia de eventos en los que las enanas azules se convierten en soles amarillos que se convierten en gigantes rojas que finalmente se convierten en supernovas. La teorĆ­a de Larson de 'Sistemas RecĆ­procos', bĆ”sicamente invierte esta secuencia. SegĆŗn esta teorĆ­a, las estrellas comienzan como grandes nubes de polvo; se condensan en supergigantes rojas, se convierten en gigantes anaranjadas, luego en estrellas amarillas y blancas, y luego en gigantes azules, antes de convertirse en supernova.

 

Cuando se entiende correctamente, afirma Larson, esta secuencia hacia atrĆ”s proporciona un patrĆ³n de evoluciĆ³n lĆ³gico y consistente que elimina la necesidad de una serie de dispositivos matemĆ”ticos introducidos por los astrĆ³nomos convencionales para hacer que sus teorĆ­as encajen, incluidos conceptos como materia oscura, energĆ­a oscura, incluso negro. agujeros y antimateria.

En cambio, abre la puerta a una nueva comprensiĆ³n del tiempo, el espacio, la energĆ­a gravitacional y la materia, lo que a su vez crea un puente emocionante hacia una comprensiĆ³n mĆ”s profunda de los fenĆ³menos mĆ­sticos, la transformaciĆ³n dimensional y la evoluciĆ³n consciente.

 

Por ejemplo, la teorĆ­a de Larson postula que la velocidad de la luz no es un lĆ­mite, sino una frontera. La materia se pierde cuando un elemento va mĆ”s rĆ”pido que la luz y se gana cuando el mismo elemento vuelve a velocidades mĆ”s lentas que la luz.  La materia cruza constantemente este lĆ­mite de un lado a otro y gana o pierde masa en el proceso. Lo que llamamos radiactividad tiene que ver con elementos que cruzan de un lado a otro sobre este lĆ­mite. Cuando los isĆ³topos de la materia viajan a travĆ©s de este lĆ­mite para moverse mĆ”s rĆ”pido que la luz, se disuelven en una rĆ”faga de radiactividad. Cuando viajan a travĆ©s de este lĆ­mite a velocidades mĆ”s lentas que la luz, se crean nuevos isĆ³topos de ese elemento.

 

Sin embargo, este nivel de creaciĆ³n no puede lograrse en el tipo de aceleradores de partĆ­culas que poseemos actualmente. Necesitamos hornos como los nĆŗcleos solares o galĆ”cticos, que como indica el astrofĆ­sico Paul LaViolette en su teorĆ­a de la evoluciĆ³n continua, son los calderos donde tiene lugar la nueva creaciĆ³n.

 

La teorĆ­a de Larson postula ademĆ”s que asĆ­ como los electrones cambian de Ć³rbita en saltos cuĆ”nticos, tambiĆ©n ocurre la evoluciĆ³n estelar en cambios cuĆ”nticos. Estos cambios cuĆ”nticos tienen lugar en mucho menos tiempo de lo que la astronomĆ­a convencional ha entendido, porque nuestros mĆ©todos de dataciĆ³n tienen que ver con una comprensiĆ³n incorrecta de la radiactividad, que es la base de la mayorĆ­a de los sistemas de dataciĆ³n. Por lo tanto, los humanos han existido el tiempo suficiente para presenciar el salto de nuestro sol de gigante naranja a estrella amarilla, y estarĆ”n presentes para presenciar nuestro salto de estrella amarilla a estrella blanca.

 

De hecho, si su teorĆ­a es correcta, este salto podrĆ­a tener lugar durante nuestra propia vida. Los soles se alimentan de materia. Cuanta mĆ”s materia disponible para un sol, mĆ”s caliente se vuelve. Hay una incursiĆ³n de grandes cantidades de polvo cĆ³smico que actualmente comienzan a ingresar a nuestro sistema solar, un fenĆ³meno que LaViolette explicarĆ­a como el resultado de superondas galĆ”cticas del nĆŗcleo de nuestra galaxia que superan periĆ³dicamente la heliopausa, o escudo magnĆ©tico alrededor de nuestro sistema solar, y en consecuencia, dejando entrar grandes cantidades de polvo interestelar.

 

A medida que este polvo interestelar bombardea nuestro sistema solar, nuestro sol se calentarĆ” cada vez mĆ”s y, cuando sea el momento adecuado, darĆ” un salto cuĆ”ntico desde su estado actual como una estrella amarilla de Clase G a una estrella amarilla-blanca de Clase F. Sin embargo, en lugar de destruir el sistema solar en el proceso, seguirĆ­a un desplazamiento gravitatorio, en el que la Tierra y otros planetas serĆ­an empujados hacia regiones orbitales mĆ”s alejadas. Sin embargo, este desplazamiento crearĆ­a un cambio en la frecuencia vibratoria de la materia terrestre. AsĆ­ como el sol comienza a entrar en un ciclo vibratorio superior de su propia evoluciĆ³n, la tierra y toda la vida sobre la tierra cambiarĆ­an a una dimensiĆ³n o densidad de vibraciĆ³n diferente.

 

Este cambio cuƔntico de una estrella amarilla a una estrella amarillo-blanca estarƭa acompaƱado de intensos destellos de luz y eyecciones de masa coronal, seguidas de un pulso de oscuridad, a medida que el sol se estabiliza en su nuevo estado evolutivo. Daniel conjetura que esto podrƭa ser la base de la profecƭa maya de los 'tres dƭas de oscuridad'.

 

  Si esta teorĆ­a es precisa, tambiĆ©n proporcionarĆ­a una explicaciĆ³n razonable para la profecĆ­a maya del 'segundo sol', que a menudo se vincula con la profecĆ­a de los 'tres dĆ­as de oscuridad'. AgradecerĆ­a mĆ”s diĆ”logo o correcciĆ³n sobre este tema. ConjeturarĆ­a que las eyecciones de masa coronal que siguen a tal cambio de estado en nuestro sol serĆ­an el mecanismo para una inversiĆ³n de la polaridad magnĆ©tica en la tierra. Como explico en artĆ­culos anteriores, esta inversiĆ³n magnĆ©tica conducirĆ­a a su vez a un cambio profundo en la conciencia colectiva de la humanidad y de toda la vida en el planeta, a medida que nos desenganchamos de la matriz subconsciente de dualidad y separaciĆ³n, y nos reconectamos con nuestra dimensiĆ³n superior. identidad como seres creadores. Sin embargo, en esta versiĆ³n ampliada de la profecĆ­a maya, no estamos hablando simplemente de un cambio de conciencia en la tierra, sino de una nueva etapa de evoluciĆ³n para todo el sistema solar.

 

Courtney Brown es la directora del Farsight Institute y ha capacitado a muchas personas en el arte de la 'visiĆ³n remota'. En un artĆ­culo reciente, informa sobre un experimento en el que a su equipo de investigadores psĆ­quicos se le dieron dos perĆ­odos de tiempo diferentes para investigar. Durante el primero de estos perĆ­odos de tiempo, centrado alrededor del 1 de junio de 2008, ninguno de ellos informĆ³ nada significativamente fuera de lo comĆŗn. Sin embargo, mientras observaban remotamente las condiciones en la Tierra alrededor del 1 de junio de 2013, aproximadamente la mitad de los espectadores remotos experimentaron visiones de cambios y cambios extremadamente catastrĆ³ficos.

 

Este descubrimiento fue bastante sorprendente en sĆ­ mismo. Sin embargo, lo que me sorprendiĆ³ igualmente fue el hecho de que la otra mitad de estos televidentes altamente capacitados no experimentaron nada muy diferente de lo normal. ĀæPor quĆ© una diferencia tan extrema en estos dos grupos? ĀæPodrĆ­a ser que en algĆŗn nivel de conciencia ya estemos comenzando a experimentar una divergencia en las lĆ­neas de tiempo o frecuencias dimensionales?

 

En condiciones ordinarias y en nuestro estado actual de conciencia, experimentamos la realidad en tĆ©rminos de lo que llamamos tiempo lineal. Pero, ĀæquĆ© sucede cuando comenzamos a cruzar el lĆ­mite de la velocidad de la luz, o cuando comenzamos a experimentar frecuencias dimensionales mĆ”s altas, ya sea mediante el desarrollo consciente de nuestros dones intuitivos o chamĆ”nicos, o como resultado de la entrada del sol en un nuevo estado de equilibrio? ĀæEs posible que entonces podamos colectivamente comenzar a experimentar una multiplicidad de lĆ­neas de tiempo? ĀæEsto empieza a suceder ahora?

 

Ha habido una dicotomĆ­a en la fĆ­sica convencional donde las leyes que pertenecen al mundo de las partĆ­culas subatĆ³micas son muy diferentes de las leyes que pertenecen a grandes masas como planetas, soles y galaxias. El Sistema RecĆ­proco de Larson es uno de un conjunto de 'teorĆ­as de campo unificado' emergentes que buscan proporcionar un puente entre los mundos microcĆ³smico y macrocĆ³smico. Al hacerlo, tambiĆ©n comenzamos a ver cĆ³mo los mundos fĆ­sicos y los mundos espirituales se cruzan, y cĆ³mo los mundos tridimensionales y los mundos dimensionales superiores pueden entenderse en tĆ©rminos de un solo espectro de realidad. Proporciona una base para unificar los aspectos fĆ­sicos y espirituales de nuestro propio ser.

 

ĀæSerĆ” que los cambios globales que estamos presenciando hoy en respuesta a las fuerzas solares y galĆ”cticas nos estĆ”n moviendo hacia una 'masa crĆ­tica' del despertar? Los seres humanos estĆ”n evolucionando hacia una etapa en la que podemos fusionar los aspectos creadores de nuestro ser, que existen en un reino mĆ”s allĆ” del tiempo y el espacio, con los aspectos creados de nuestro ser, que estĆ”n anclados en el marco del tiempo, el espacio y la materia. A medida que elegimos conscientemente fusionar el cuerpo fĆ­sico con el cuerpo de luz, ingresamos a los parĆ”metros de este 'campo unificado' donde todas las cosas se vuelven posibles. Podemos elegir entonces si deseamos continuar existiendo en una dualidad construida artificialmente que niega la vida anti-evolutiva o alinearnos con el cambio evolutivo cuĆ”ntico que actualmente estĆ” teniendo lugar en nuestro sistema solar.

Ā”QuizĆ”s esto es de lo que se trata en Ćŗltima instancia el 'aƱo cero'!

 

Preguntas para reflexionar

1.  ĀæCĆ³mo probamos y evaluamos lo que escuchamos como verdad? ĀæEl escenario descrito anteriormente resuena con su sentido interno de la verdad?

2. Los ojibwas tienen un dicho: ā€œNunca confundas los hechos con la verdadā€. ĀæEs posible que los hechos cientĆ­ficos y la verdad mĆ­stica coincidan?

3.  La teorĆ­a de los sistemas recĆ­procos de Dewey B. Larson es una de las teorĆ­as TOE (TeorĆ­a del Todo) recientes que buscan reconciliar las leyes del universo en los niveles macrocĆ³smico y cuĆ”ntico. ĀæCĆ³mo cambiarĆ­a nuestros conceptos de la historia humana y planetaria si las teorĆ­as de Dewey Larson fueran ampliamente aceptadas como cientĆ­ficamente precisas?

4.  ĀæProporciona el escenario descrito anteriormente una explicaciĆ³n razonable para las profecĆ­as mayas sobre los 'tres dĆ­as de oscuridad' o el 'segundo sol'?

5.  ĀæEl escenario descrito anteriormente proporciona una explicaciĆ³n razonable de lo que muchos llaman 'cambio dimensional' o 'ascensiĆ³n'?

bottom of page